Uno de los últimos modelos de ventiladores son aquellos que incorporan un termostato que detecta la temperatura ambiente, ajustando de forma automática la velocidad del giro de las aspas. Se trata de una manera de lograr un mayor ahorro energético, ya que no dependerá del usuario la elección de la temperatura del aparato, sino que el propio ventilador con el sensor uSense nos aconsejará a qué grados comenzar a aclimatar nuestra estancia.